- Creo que la mayoría de las embarazadas que conozco tienen el deseo absoluto de dar pecho, pero todo el tiempo escuchan historias terroríficas de mamás que les dolió mucho amamantar o que no tenían suficiente leche y terminan tirando la toalla. Así que se sienten muy perdidas de qué es lo que pueden hacer para arrancar su etapa de lactancia, por eso hoy te comparto consejos básicos y muy valiosos para poder amamantar al inicio sin problemas:

• El apego inmediato y la lactancia en la primera hora de vida son vitales para poder aprovechar el momento en el que el bebé tiene muy despiertos sus instintos de succión. Normalmente si permitimos que mamá y bebé no se separen al nacer, viven este acto maravilloso de conocerse, pero también esto hace que bebé no pierda calor, se tranquilice y a los minutos de haber salido, empieza a mostrar señales de hambre, y este es el momento ideal para ofrecerle el pecho.
• El agarre correcto es fundamental para que evitemos dolor, grietas y baja producción de leche. Primero, revisa que tu bebé este totalmente pegado hacia tu cuerpo, al mismo tiempo que buscas comodidad en tu cuerpo y soporte en tus brazos y espalda. Después, toma tu seno en forma de “C” y apunta el pezón hacia la nariz o labio superior de bebé, esto va a permitir que tu bebé abra muy grande la boquita y pueda succionar de manera más profunda. Revisa la técnica cada vez que tu bebé vaya a lactar.
• Evita ofrecerle biberones, chupones o pezoneras en sus primeras semanas de vida para que no cree confusión de succión y pueda establecerse más fácilmente la lactancia materna.
• Ofrécele el pecho cada vez que te pida sin restricción de horarios. Esto ayudará a estimular tu producción de leche, así como le brindará el alimento y apapacho que bebé necesita estos primeros días.
• Busca el alojamiento conjunto en el hospital para que así evitemos que le den biberón con fórmula. Con esto logramos que te succione constantemente y estimule tu producción de leche, así como evitamos la confusión de succión.
• El pecho ofrece alimento, pero también satisface muchas otras necesidades, como por ejemplo: cuando tiene calor o frío, cuanto le molesta algo, cuanto está sobre estimulado, cuando está muy cansado, cuando se quiere arrullar y un largo etcétera. Así que no dudes en pegarlo tanto por alimentación como por contención física y emocional.
• Si tienes cualquier problemita de lactancia, no dudes en buscar una asesora para que te apoye y disfrutes mucho esta etapa de tu vida. Recuerda que amamantar es hermoso, es un regalo tanto para bebé como para mamá.

Por: Silka Guerrero / Coach de Maternidad

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