Hola, mamás, y futuras mamás,

Cuando se trata de la etapa de lactancia, la alimentación de la Mamá es indispensable para aportar los nutrientes necesarios para él bebé. No existe una dieta especifica, conocerte y saber que alimentos te hacen bien es muy importante. Mantener una nutrición completa rica en vitaminas y minerales, así como buena hidratación es muy importante durante la lactancia.

En Cary bebé, nos encanta poder compartir tips para hacer este proceso de ser mamas más ligero.

Aquí te mostramos algunos tips de nutrición que algunas mamás han compartido con nosotros y si tienes un tip déjanos tu comentario el blog y así podemos crear una comunidad más grande.

Te compartimos 5 nutrientes que no pueden faltar:

1. Aceite de oliva: Ofrece beneficios sobre la salud cardiovascular, reduciendo los niveles de triglicéridos y colesterol. Posee omega 3, polifenoles y vitamina E, y tiene un potente efecto antiinflamatorio.
2. Aguacate: es rico en ácido fólico es la forma sintética de la vitamina B9 o folato y, junto con la vitamina B12, contribuye a la creación de las células rojas de la sangre, previniendo anemias. También es vital para la función nerviosa y en la formación del ADN, y promueve el correcto funcionamiento del organismo en general.
3. Almendras: Durante la lactancia es fundamental mantener un buen nivel de calcio, ya que, si no se consigue la cantidad necesaria a través de la dieta, el cuerpo de la mamá utilizará las reservas que tiene, esto es, el calcio de los huesos, y esto puede aumentar el riesgo de osteoporosis. Los frutos secos son un buen aporte de este mineral y además aportan ácido fólico, grasas y otros nutrientes beneficiosos para el organismo, magnesio.

4. Manzana: La manzana tiene un alto contenido de agua, por lo que resulta perfecta para hidratar el cuerpo, reduce la acumulación de líquidos y previene los calambres. Además, es una excelente fuente de fibra, ayudando a prevenir el estreñimiento.

5. Sol: Es correcto, el Sol es un nutriente necesario, el déficit de vitamina D se produce por una combinación de carencias alimentarias y baja exposición a la luz solar, teniendo en cuenta que la alimentación solo aporta el 10 por ciento de las cantidades de vitamina D recomendadas, mientras que el sol aporta el 90 por ciento.

Se recomienda garantizar una exposición mínima de 15 minutos al sol tres o cuatro veces a la semana, o 10 minutos de cara y manos al día para asegurarnos de evitar un déficit de vitamina D (recuerda usar protector solar). El sol aporta el 90 por ciento de la vitamina que necesitamos, y la alimentación, el 10 restante.

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